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¿PUEDE LA INMUNOTERAPIA, COMO TRATAMIENTO PARA LAS ALERGIAS, REEMPLAZAR LOS TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS? POR: CAROLINA PINEDA GAVIRIA ASESORA: ANA GARCÍA FERRER COLEGIO MARYMOUNT PROYECTO DE GRADO Contenido

Este trabajo se hizo con el fin de responder a la pregunta ¿Puede la inmunoterapia, como tratamiento para las alergias, reemplazar los tratamientos farmacológicos? Para poder responderla fue necesario analizar conceptos relacionados con las alergias y los tipos de tratamientos que se debían comparar. Este proyecto se realizó en cinco partes. Comenzando por una introducción a las alergias, cómo funcionan, diferentes tipos de alérgenos y qué pueden causar. Luego se analizan los antihistamínicos, su función, sus diferentes tipos, su historia, su eficacia y sus efectos adversos. Después de esto se expone la inmunoterapia, como tratamiento para las alergias, sus vías de administración, los beneficios que trae, su seguridad, su historia y la eficacia a largo plazo de ésta. Además se hace una comparación de costo-eficacia de cada uno de los tratamientos abordados anteriormente en Colombia, logrando demostrar que la inmunoterapia tiene muchas ventajas relacionadas con esto. Finalmente, se hace un cuadro comparativo con el fin de poder concluir cuál tratamiento es más beneficioso para el paciente y si la inmunoterapia sí puede reemplazar los tratamientos farmacológicos. Gracias a la gran cantidad de información compilada y a la ayuda de la neumóloga Ana Catalina Vanegas y el alergólogo Ricardo Cardona, se pudo llegar a unas conclusiones que daban respuesta a la pregunta y a los objetivos Las alergias respiratorias como la rinitis alérgica, el asma alérgica y la conjuntivitis alérgica han crecido en prevalencia en las últimas décadas gracias a muchos factores genéticos y ambientales presentes en nuestro medio. La alergia es una enfermedad que puede reducir drásticamente la calidad de vida de una persona y también puede exigirle muchos gastos económicos y de tiempo. El propósito de este trabajo es exponer otra forma de tratamiento para las alergias: la inmunoterapia, que no es tan conocida como los tratamientos farmacológicos. Este tratamiento puede ser más beneficioso a largo plazo para el paciente, puede mejorar la calidad de vida de éste y puede reducir en gran cantidad los costos de los tratamientos. También se va a comparar este tratamiento con el tratamiento farmacológico, los antihitsaminicos, teniendo en cuenta muchos factores para poder responder a la pregunta Objetivos
1.1 General
Determinar la eficacia de los tratamientos basados en inmunoterapia como posible opción para reemplazar los tratamientos farmacológicos usados para combatir las alergias respiratorias. 1.2 Específicos
Compilar, analizar y contrastar información sobre historia, resultados, costos, duración, pacientes y efectos de los tratamientos basados en inmunoterapia con respecto a los tratamientos farmacológicos. Concluir cuál tratamiento trae más beneficios al paciente, teniendo en cuenta factores como: costos, duración, resultados y tiempo. Pregunta
¿Puede la inmunoterapia, como tratamiento para las alergias, reemplazar los tratamientos farmacológicos? Alergias
3.1 Definición alergias
Las alergias son "Toda reacción inmune nociva al organismo, mediada por IgE (inmunoglobulina e) o por linfocitos T, que se desencadena contra agentes externos no patógenos, en personas que por predisposición genética (atopia), se sensibilizan en un primer contacto con ellos." (Rojas, 1978) El doctor Tomás Chivato, en Libro de las enfermedades alérgicas de la fundación BBVA, afirma que la alergia es una respuesta exagerada o una reacción de hipersensibilidad del sistema inmune del paciente que identifica como nocivas determinadas sustancias inofensivas que normalmente son toleradas por la mayoría de las personas. Esta respuesta inapropiada y equivocada es perjudicial para la persona y produce una serie de alteraciones inflamatorias de la piel y las mucosas. Las reacciones alérgicas resultan de la interacción entre la IgE y un alérgeno, produciendo así un conjunto de secuencias bioquímicas que determinan la liberación de mediadores químicos que producen inflamación y aparición de los síntomas de la alergia. Estas reacciones anormales siempre están mediadas por mecanismos inmunológicos y se manifiesta clínicamente con diferentes síntomas y enfermedades según el órgano que afecten, como la rinitis, la conjuntivitis, el asma bronquial, la dermatitis atópica y otras manifestaciones. No se nace alérgico, existe una predisposición genética a ser alérgico que, si es activada por factores ambientales, la persona se vuelve alérgica a determinadas sustancias y puede desencadenar una reacción de hipersensibilidad y después una reacción alérgica. 3.2 Alérgenos
Son unas sustancias de origen proteico, que en personas con alguna predisposición genética, pueden ser vistos como "extraños" por el organismo e inducen una respuesta alérgica (o de hipersensibilidad). Existen alérgenos inhalatorios (pólenes, ácaros, esporas de hongos), los alimentos, los medicamentos o el veneno de insectos (himenópteros). Estos alérgenos son los responsables de desencadenar en el organismo una reacción de producción de anticuerpos tipo IgE. Sin importar su origen y constitución química, la mayoría tienen varias características en  Cuando la mayoría están en solución son termoestables y resisten la digestión.  Son inmunológicamente débiles.  Todos tienen una estructura molecular con radicales o terminaciones licina-amino-azúcar, los cuales se repiten periódicamente dentro de la molécula y que son los responsables de la capacidad alergénica. Algunos alérgenos son:  Polen: transmitido por el aire y muy pequeño. Cuando es inhalado por un individuo, se depositan en la mucosa del aparato respiratorio pero no llega a los alveolos.  Hongos: se esparcen por el aire por mecanismos especiales, siendo unos de ellos favorecidos por la humedad, sequedad o el viento.  Insectos: los ácaros son los más comunes y los que más poder alergizante tienen. También las picaduras de algunos insectos causan alergias, porque ellos inyectan toxinas  Alérgenos ingeridos: la alergia a los alimentos genera reacciones que afectan a diferentes órganos: la piel (picor, enrojecimiento, urticaria); el sistema digestivo (náuseas, vómitos, diarrea); el sistema respiratorio (estornudos, mucosidad nasal, dificultad respiratoria, opresión en el pecho); cardiovascular (arritmias cardíacas, caída de la tensión arterial) y neurológicos (mareo). Si las reacciones son muy graves pueden llegar a ocasionar la muerte. Cualquier alimento puede comportarse como un alérgeno.  Medicamentos: algunos medicamentos desencadenan reacciones alérgicas en personas susceptibles. Los medicamentos más comúnmente usados, son los que más desencadenan alergias, como la penicilina, la aspirina y las sulfas. La administración oral de un medicamento puede desencadenar alergias cutáneas; y los medicamentos inyectados pueden causar ataques asmáticos y shock anafiláctico. 3.3 ¿Qué pasa cuando hay una reacción alérgica?
El Doctor José Manuel Zubeldia Ortuño señala que las reacciones alérgicas se producen en  Etapa de sensibilización: Después de un primer contacto con el alérgeno, va a haber una captación de éste por las células presentadoras de antígeno, que lo procesan en su interior y lo presentan a los linfocitos T, que interaccionan con los linfocitos B, los cuales producen IgE específica frente a este alérgeno concreto. Esta IgE se unirá a los mastocitos y los basófilos, células que contienen receptores para la IgE en su superficie. Es cuando la persona se hace sensible a ese alérgeno y se vuelve alérgico a éste. Esto determina la regla en todas las enfermedades de causa alérgica: la imposibilidad de presentar síntomas en una primera exposición o contacto.  Reacción alérgica aguda: en una exposición después de la primera, los alérgenos que vuelven a tener contacto con el sistema inmune van directamente hacia los anticuerpos IgE específicos que ya habían sido secretados, que se encuentran unidos a la superficie de los mastocitos y basófilos. Es ahí, al contactar el alérgeno y el anticuerpo, cuando se da una pequeña explosión que hace que el mastocito o basófilo liberen el contenido de sus gránulos, llenos de histamina y otras sustancias con potente actividad inflamatoria. Esto ocurre a los 15-20 minutos del contacto con el alérgeno, al cual el individuo está sensibilizado y empezará a notar los síntomas de la alergia producidos por la histamina y demás sustancias liberadas.  Reacción alérgica tardía: de cuatro a seis horas después de la primera reacción, se produce otra reagudización, sin la participación de nuevos alérgenos. Esta ocurre debido a unos productos que se liberaron junto con la histamina, y que tienen como misión atraer al lugar donde se produce la inflamación de unas células, los eosinófilos principalmente, que liberan su contenido interior, formado por sustancias muy eficaces para destruir a los parásitos, sin haberlos en esta ocasión. Es entonces cuando se empieza a dañar e inflamar, de una forma más crónica, el lugar en donde se produjo la reacción alérgica. [Viteri, M., Esquema simplificado del mecanismo básico en la alergia] Tomado de: 3.4 Reacciones alérgicas
3.4.1 Piel
Las principales manifestaciones alérgicas son la dermatitis atópica, el eccema de contacto y la La dermatitis atópica es muy frecuente y aparece durante la lactancia, pero se manifiesta en la adolescencia y la adultez. Su síntoma más importante es el picor intenso y persistente. El eccema de contacto causa zonas de la piel enrojecida, sobre las que aparecen pequeñas ampollas que se rompen y liberan un líquido. Posteriormente, se forman costras y la piel se desprende en formas de escamas. Los eccemas se pueden infectar fácilmente. La urticaria se caracteriza por lesiones con aspecto de habones o ronchas, y su aparición es súbita, tienen tamaño variable, y todo el cuadro se acompaña de picazón intensa. 3.4.2 Tracto digestivo
El ingreso de alérgenos vía oral es responsable en algunas ocasiones de edema bucal, vomito, diarrea o dolores abdominales. Son frecuentes las afecciones alérgicas en la piel, conjuntiva y sistema respiratorio causados por una intolerancia a cualquier alimento. 3.4.3 Sistema respiratorio
3.4.3.1 Rinitis
La rinitis consiste en la inflamación de la mucosa nasal y existen síntomas como mucosidad nasal (rinorrea), estornudos, congestión nasal y/o picor nasal. Estos síntomas se presentan generalmente durante dos o más días consecutivos y a lo largo de más de una hora la mayoría de Los alérgenos que causan esto suelen clasificarse como agentes de interior (principalmente ácaros del polvo y animales domésticos), de exterior (pólenes y mohos) o laborales. 3.4.3.2 Asma
El asma es una serie de enfermedades que se caracterizan por una obstrucción de las vías respiratorias, fundamentalmente los bronquios. Esta obstrucción es debida a dos factores: a la contracción de los músculos que rodean los bronquios y a la inflamación de la pared bronquial que hace que su luz se estreche. La inflamación de los bronquios contiene moco, líquido y células. Se manifiesta en los pacientes como una sensación de falta de aire, tos y ruidos al espirar el aire que se asemejan a un silbido (las llamadas sibilancias). Tratamientos farmacológicos: Antihistamínicos
4.1 Histamina
La histamina es una sustancia endógena que es producida por el organismo y que actúa en la respuesta alérgica inmediata. Hay tres tipos de receptores humanos de histamina que son llamados H1, H2 y H3. Todos están alrededor del cuerpo y dentro del Sistema Nervioso Central:  Los receptores de histamina tipo 1 (H1) están principalmente en músculo bronquial y gastrointestinal, también en el cerebro. Estos son los sitios predominantes de la unión de la histamina y estimulan los síntomas de la rinitis alérgica. Cuando la histamina se une a los receptores H1, es el mediador primario que trabaja a través de la estimulación del nervio sensorial causando picazón nasal, estornudos y rinorrea.  Los receptores de histamina tipo 2 (H2) están localizados en la mucosa gástrica, útero y cerebro, y la mayor actividad que se produce por la unión de la histamina a los receptores H2 es la secreción de acido gástrico.  Los receptores de histamina tipo 3 (H3) fueron localizados en cerebro y músculo liso en los bronquios. Éstos están involucrados en vasodilatación de los vasos en el cerebro y retrocontrol negativo de la síntesis y liberación de histamina. 4.2 Definición antihistamínicos
Los antihistamínicos son todos los antagonistas inversos de los receptores 𝐻1 y también son inhibidores competitivos reversibles de la interacción de la histamina con los receptores 𝐻1. Éstos son útiles en el tratamiento de diversas reacciones de hipersensibilidad inmediata. La mayor utilidad la tienen en cuadros agudos de alergia que incluyen como manifestaciones iniciales síntomas de rinitis, urticaria y conjuntivitis. Los antihistamínicos son las drogas que combaten la histamina liberada durante una reacción alérgica mediante el bloqueo de la acción de la histamina en el tejido. Los antihistamínicos no detienen la formación de histamina ni el conflicto entre la IgE (inmunoglobulina e) y antígeno. Por esto, los antihistamínicos no detienen la reacción alérgica sino que protegen los tejidos de algunos de sus efectos. Los antihistamínicos 𝐻1 actúan como antagonistas inversos que se combinan y estabilizan la conformación inactiva del receptor 𝐻1, cambiando el equilibrio de éste hacia el estado inactivo. Los antihistamínicos, comúnmente, se usan para el tratamiento de los síntomas de las alergias (estornudos, rinorrea y la picazón de los ojos, piel, nariz y garganta). Los antihistamínicos se clasifican, en antihistamínicos de primera generación y de segunda generación, de acuerdo a su permeabilidad en el Sistema Nervioso Central. 4.3 Historia de los antihistamínicos
"La histamina fue aislada por primera vez en 1907 por Windaus y Vogt. En 1910, Daley y Laidlow estudiaron su efecto biológico y descubrieron que estimulaban a diversos músculos lisos, además de tener intenso efecto vaso depresor. En 1927, Best y colaboradores aislaron la histamina a partir de muestras frescas de hígado y pulmón, advirtiendo que dicha amina es constitutiva natural del organismo, acuñándose el nombre de histamina con base a la raíz griega "histos" que significa tejido. En 1940, se desarrollo el primer antihistamínico H1 para uso en el humano: Antergan (fenobenzamina) con buenos resultados. En 1944, se comercializa el neo-antergan; en 1946, la difenhidramina y tripelenamina; y en 1949, la clorfeniramina. Todos estos antihistamínicos H1, por ser los primeros, fueron denominados de "primera generación, clásicos o sedantes". Durante los últimos 15 años se han sintetizado antihistamínicos con alto potencial inhibitorios. A éstos se les denomina antihistamínicos H1 de "segunda generación" y son: loratadina, astemizol, cetirizina, terfenadina, entre otros." (Montes, Flores, & Alfonso, 2005) 4.4 Antihistamínicos de primera generación
Son estructuralmente parecidos a la histamina, son neutros en un nivel fisiológico del pH y fácilmente pueden atravesar la barrera hematoencefálica. Los antihistamínicos de primera generación son menos selectivos del receptor H1, causando a nivel del sistema nervioso central sedación y/o alteración de la función cognitiva. En dosis terapéuticas, éstos se encargan de ocupar más de los receptores H1 del SNC y bloquear la histamina endógena de estos sitios. 4.5 Antihistamínicos de segunda generación
Estos antihistamínicos son moléculas lipofóbicas, tienen un alto peso molecular y no cruzan fácilmente la barrera hematoencefálica. Ellos tienen una baja afinidad a algunos receptores, lo que es un factor contribuyente a un menor número de episodios de efectos adversos. Los antihistamínicos de segunda generación causan una reducción de la sedación del SNC son más viables que los anteriores porque tienen una mejor proporción de beneficios y riesgos. Aunque son más costosos que los de primera generación, el costo es considerablemente compensado por su mejor eficacia y seguridad. 4.6 Eficacia de los antihistamínicos
Los antihistamínicos de segunda generación son efectivos aliviando la mayoría de los síntomas de la rinitis alérgica: picazón, rinorrea y estornudos, aunque son menos efectivos contra la congestión nasal. El uso a largo plazo (long-term) es más efectivo que usar los antihistamínicos solo cuando es requerido, y este uso alargado puede mejorar algunos síntomas en personas con rinitis alérgica y asma. Antihistamínicos como ketotifen, cetririzina y loratadina han mostrado muchos efectos en el asma: ellos reducen los ataques de asmas inducidos por el ejercicio, mejoran la tos en personas con alergia al polen y mejoran los síntomas del asma. También los antihistamínicos han demostrado su eficacia aliviando los síntomas de la urticaria. Pero aunque estos fármacos sean muy efectivos controlando los síntomas, si la dosis es adecuada, se cree que los antihistamínicos solamente actúan en el nivel periférico y enmascaran los síntomas. Es por esto que los síntomas de la alergia vuelven cuando el tratamiento con antihistamínicos para. 4.7 Efectos adversos de los antihistamínicos
Los efectos adversos de los antihistamínicos son abundantes y relativamente frecuentes, si bien dependen del grupo al que cada antihistamínico pertenece y de la sensibilidad individual. En el caso de los anti H1 de primera generación, el efecto adverso más frecuente corresponde a la acción sobre el sistema nervioso central y al bloqueo colinérgico. La sedación constituye el efecto indeseable que surge con mayor frecuencia con los antagonistas de H1 de la primera generación, aunque no lo es, la mayoría de las veces, en el caso de la segunda generación de estos compuestos. Además de la sedación, se dan síntomas de depresión del SNC como problemas de coordinación, mareos e incapacidad para concentrarse. En el sistema cardiovascular se puede presentar taquicardia, bradicardia, hipertensión o hipotensión, hipotensión postural, palpitaciones y anomalías del electrocardiograma. Tratamiento basado en inmunoterapia
5.1 Definición inmunoterapia
"Las vacunas para la alergia o inmunoterapia específica constituyen una forma de tratamiento para enfermedades alérgicas, que tiene como objetivo disminuir la hipersensibilidad a las sustancias que las provocan. El procedimiento consiste, en lo básico, en administrar repetidamente los alérgenos, hasta conseguir que sean tolerados. Las vacunas para el tratamiento de la alergia pueden producir alivio o curación de los síntomas, de forma perdurable, después de terminar el tratamiento." (Guardia & Moreno, 2012) Es decir, estas vacunas tienen una pequeña cantidad, que se va aumentando, del alérgeno al que la persona es sensible. Con el paso del tiempo el cuerpo se va a acostumbrando a este alérgeno y ya no va a tener una reacción de hipersensibilidad. Con este tipo de inmunoterapia se puede desarrollar una tolerancia a los alérgenos que han sido administrados, entonces va a haber una disminución o desaparición de los síntomas que la persona siente cuando entra en contacto con ellos. La mejoría de los síntomas como estornudos, lagrimeo, silbidos en el pecho o asfixia, causan una menor necesidad de los medicamentos que se usan para su alivio o control. Cuando se realiza este tipo de tratamiento de forma adecuada y en un paciente bien seleccionado, se ven cambios en los síntomas de la alergia, y puede mejorar su calidad de vida y previene el potencial de desarrollo de la alergia. La inmunoterapia ha demostrado eficacia en el tratamiento de la rinitis, la conjuntivitis y el asma de origen alérgico y en la hipersensibilidad a venenos de insectos. Las vacunas contra las alergias, por el momento, no son efectivas para alergias a alimentos y medicinas, como la La inmunoterapia para la alergia tiene dos fases: iniciación y mantenimiento.  La fase de iniciación generalmente va desde los tres hasta los seis meses e implica recibir inyecciones con cantidades incrementales de alérgenos. Las inyecciones normalmente se aplican una o dos veces por semana, aunque algunas veces se usan esquemas de iniciación más rápidos.  La fase de mantenimiento comienza cuando se alcanza la dosis más efectiva. La dosis es diferente según la persona, según el nivel de alergia del paciente y su respuesta a la fase de iniciación. Una vez que se llega a la dosis de mantenimiento, los períodos entre las inyecciones son más prolongados, generalmente, de dos a cuatro semanas. 5.2 Historia de la inmunoterapia
"La inmunoterapia subcutánea fue introducida en 1911 por Leonard Noon, quien publicó un informe breve sobre la "inoculación profiláctica" del polen de la gramínea a individuos con fiebre de heno. Los primeros estudios a con pólenes que atestiguaros y eficacia clínica en adultos, se publicaron hacia fines de la década de 1950 y en niños con asma alérgica, en 1978, demostrándose mejoría sintomática clínica asociada con reducción de la respuesta tardía inducida por el alérgeno." (Comité Nacional de Alergia, 2010), 5.3 Vías de administración de la inmunoterapia
Tradicionalmente se ha utilizado la inmunoterapia subcutánea (SCIT) en forma de vacuna que produce modificaciones inmunológicas y tolerancia inmunológica manifestada por una reducción en la respuesta alérgeno especifica y la generación de linfocitos T regulatorios. En la última década se ha podido ir demostrando mediante la inmunoterapia sublingual (SLIT) que la vía mucosa (debajo de la lengua) se puede utilizar para la forma de administración sublingual, lo cual puede ser una forma de aplicar los alérgenos de una forma más cómoda y segura. Esto pasa porque esta vía aprovecha las características tolerogénicas presentes en la mucosa oral cuando se pone un extracto en forma de pastilla o liquida debajo de la lengua de uno 5.4 Eficacia de la inmunoterapia
La eficacia de la inmunoterapia está relacionada principalmente con su indicación correcta y el uso de alérgenos de alta calidad y estandarización. Siempre debe estar prescripta por un médico especialista en inmunoterapia y supervisada por médicos entrenados en el tratamiento de reacciones potencialmente graves como lo son las reacciones anafilácticas. La SCIT tiene ventajas comparada con la SLIT y comienza a brindar un beneficio clínico entre las 8 y 12 semanas de su inicio, con acción sostenida durante el tiempo del tratamiento y efecto persistente hasta siete años después de la suspensión. Puede ser tan efectiva como los medicamentos farmacológicos (antihistamínicos) en reducir los síntomas durante el tratamiento. Y en algunos casos, la SCIT tiene mejor efecto clínico reduciendo síntomas oculares y nasales que la desloratadina. Adicionalmente, la inmunoterapia parece prevenir la progresión de rinitis alérgica a asma y el desarrollo de nuevas sensibilizaciones a otros alérgenos.


[Guardia, P., Eficacia del tratamiento con inmunoterapia en la alergia al polen] Tomado de: (Guardia & Moreno, 2012) 5.5 Efectos adversos de la inmunoterapia
"El único riesgo de su administración se deriva de la naturaleza de quien la recibe, y es fácil de entender: existe la posibilidad de que se produzca una reacción alérgica en el paciente que recibe un compuesto de las proteínas a las que es alérgico. Los síntomas que pueden aparecer son los propios de la enfermedad del paciente (estornudos, lagrimeo, silbidos en el pecho, tos), o cutáneos (ronchas, enrojecimiento, picor), que, aunque no revisten gravedad, pueden alarmar a quien los desconoce, por lo llamativo de su aparición." (Guardia & Moreno, 2012) La prevalencia de reacciones sistémicas graves varia del 1%, para la forma convencional de SCIT, al 36%, para la forma acelerada de IT que es llamada "rush" y poco aconsejada. En la SLIT no se han comunicados efectos adversos fatales. Las reacciones más comunes de éstas puedes ser eritema y edema oral. Estudios de costo eficacia en Colombia
La Asociación Colombiana de Asma Alergia e Inmunología le escribió una carta al ministerio de protección social en la cual habla de la inmunoterapia como un tratamiento viable para la alergias. En una parte de ésta compara los costos de los tratamientos farmacológicos y el tratamiento basado en inmunoterapia. "En un análisis retrospectivo de los pacientes atendidos en la IPS universitaria de la Universidad de Antioquia (Medellín, Colombia) en los últimos 6 años, observamos que los pacientes con un tratamiento de inmunoterapia continuo de al menos 18 meses, presentan en una reducción sustancial al compararlos con pacientes que solo reciben el tratamiento farmacológico: Grupo solo
Total pacientes
Diferencia de medias
tratamiento
(67.000 a 2.200.000) (124.000 a 4.000.000) inmunoterapia (34.000 a 463.000) (54.000 a 614.000) Tomado de: ("Asociación Colombiana de Asma Alergia e Inmunología", 2014) Estos resultados, al igual que estudios internacionales y también nacionales sobre eficacia, nos impulsan a considerar la inmunoterapia como un tratamiento clínicamente efectivo, seguro y que luego de un año de tratamiento, reduce sustancialmente el costo del tratamiento global de los pacientes con enfermedades alérgicas." ("Asociación Colombiana de Asma Alergia e Inmunología", 2014) Cuadro comparativo
Tratamiento farmacológico:
Tratamiento basado en
Mejora los síntomas de la alergia Reduce los síntomas de las (asma, rinitis y urticaria) y hace efecto rápidamente, pero se cree semanas de tratamiento, reduce que solamente actúa a nivel Eficacia
periférico y puede enmascarar los farmacológicos. síntomas de la alergia. No progresión de rinitis alérgica a detienen la reacción alérgica sino asma, y el desarrollo de nuevas que protegen los tejidos de sensibilizaciones a alérgenos. algunos de sus efectos. Reacciones alérgicas que dan Somnolencia, aparición a síntomas de ésta anticolinérgicos (sequedad de como estornudos, lagrimeo, silbidos en el pecho y tos; Efectos adversos
borrosa), vómito y mareo, alergia también síntomas cutáneos como de contacto y a veces arritmias ronchas, enrojecimiento y picor; muy pocas veces ha habido reacciones sistémicas graves. El efecto antialérgico de los Tiene un efecto persistente hasta Beneficios a largo plazo antihistamínicos permanece de siete
Después de tratar a un paciente Después de tratar a un paciente por 18 meses con inmunoterapia, antihistamínicos, el tratamiento El tratamiento tiene un costo tiene un costo medio para el medio para el asma de $348.000 asma de $545.000 y en la rinitis y en la rinitis de $123.000. Conclusión
El tratamiento farmacológico, los antihistamínicos, y el tratamiento basado en inmunoterapia son completamente distintos pero ambos pueden ser muy beneficiosos para el tratamiento de las alergias. Los antihistamínicos son aquellos que actúan rápidamente para tratar los síntomas de las alergias pero se cree que éstos solamente "enmascaran" estos síntomas y no detienen la reacción alérgica, sino que protegen los tejidos de algunos de sus efectos. La inmunoterapia es un tratamiento que tiene como objetivo disminuir la hipersensibilidad a las sustancias que las provocan, con este tratamiento se puede desarrollar una tolerancia a los alérgenos que han sido administrados, entonces va a haber una disminución o desaparición de los síntomas que la persona presenta cuando entra en contacto con ellos. Comparando los métodos para el manejo de las alergias: las medidas de evitación, o sea, no tener contacto con el alérgeno, el manejo de los síntomas o tratamiento farmacológico como los antihistamínicos, y la inmunoterapia, se considera que el único de estos métodos que puede cambiar el curso de las alergias y que puede inducir remisión a largo plazo es la inmunoterapia. También este tratamiento es el único que tiene un efecto benéfico años después de su suspensión y el que va a reducir casi completamente (algunas veces hasta logra eliminar) la necesidad de complementarse con la evitación y el tratamiento La inmunoterapia, como tratamiento para las alergias, sí puede reemplazar los tratamientos farmacológicos porque este tratamiento es el que más trae beneficios al paciente respecto a su eficacia a largo plazo, su bajo porcentaje de efectos adversos y su reducción en el uso de antihistamínicos u otros fármacos para tratar la alergia. La inmunoterapia mejora significativamente la calidad de vida del paciente ya que él no debe preocuparse tanto por evadir los alérgenos y puede seguir una vida cotidiana relativamente normal; además de esto, existe una reducción en el costo del tratamiento de las alergias cuando ya el paciente lleva cierto tiempo en el tratamiento. Sin embargo, la inmunoterapia siempre debe estar acompañada de un tratamiento farmacológico ya que, en muchos casos, no se eliminan por completo los síntomas de las alergias. "Asociación Colombiana de Asma Alergia e Inmunología". (2014). Posición de la Asociación Colombiana de Asma Alergia e Inmunología sobre la inmunoterapia con alérgenos. Medellín. Chivato, T. (2012). Libro de las enfermedades alérgicas de la fundación BBVA. España: Fundación BBVA. Comité Nacional de Alergia. (2010). Inmunoterapia con alérgenos ára la prevención y el gratamiento de las enfermedades alérgicas respiratorias de la infancia. Archivo Argentino de Pediatria, 8. Guardia, P., & Moreno, C. (2012). Libro de las enfermedades alérgicas de la fundación BBVA. Bilbao: Fundación BBVA. Montes, J., Flores, J., & Alfonso, E. (2005). Histamina, receptores y antagonistas. Rrevista médica del Hospital General de Mexico. Rojas, W. (1978). Inmunología. Medellín: Editorial Colina. Zubeldia , J. (2012). Libro de las enfermedades alérgicas de la fundación BBVA. Bilboa: Fundación BBVA.

Source: http://library.marymount.edu.co/bitstream/handle/123456789/501/Carolina%20Pineda%20Gaviria.pdf?sequence=1

Doi:10.1016/j.tifs.2006.08.005

Trends in Food Science & Technology 18 (2007) S15eS19 limits went down and currently many substances may be de-tectable in nano- or even picograms per kg of product. In food regulations and practice this means that where absence of substances isrequired, the concentration must be between a million or abillion times lower than at the time the regulations were established. Governments have a duty to ensure that the

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